Add parallel Print Page Options

34 A esa hora Jesús gritó con fuerza:

¡Eloí, Eloí! ¿lemá sabaqtaní? (que significa: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”).

35 Lo oyeron algunos de los que estaban allí y comentaron:

— Mirad, está llamando a Elías.

36 Uno de ellos fue corriendo a empapar una esponja en vinagre, y con una caña se la acercó a Jesús para que bebiera, diciendo:

— Dejad, a ver si viene Elías a librarlo.

Read full chapter